La Gomera es una de las siete islas que conforman el archipiélago canario. Con solo 370 km² de superficie, es la segunda más pequeña del conjunto y forma parte del grupo de las islas occidentales. Su perímetro no es completamente circular, ya que se extiende ligeramente hacia el este. Aunque de tamaño reducido, La Gomera posee características notables.
En primer lugar, su condición insular está claramente indicada por su nombre. En segundo lugar, aunque es un territorio pequeño, su altitud es mediana, destacando el Garajonay con 1.417 metros sobre el nivel del mar. Esta altitud la coloca en un rango superior a las «islas bajas» (Lanzarote y Fuerteventura) y en un nivel inferior a las «altas» (La Palma y Tenerife).
El carácter montañoso de La Gomera le permite albergar casi todos los tipos de formaciones vegetales del archipiélago, excepto el pinar y el de alta montaña. La isla presume de tener la mejor muestra conservada de monteverde, un ejemplo de formación relicta del Terciario. Además, su relieve quebrado, con profundos barrancos y fuertes pendientes, es el resultado de una incesante y prolongada acción erosiva. Todo esto favorece una variedad de situaciones ecológicas en las que destacan la litología y la orientación.
Las coordenadas del punto central de la Reserva son:
- Coordenadas geodésicas:
28° 7’2.55″N y 17°13’57.17″O.
- Coordenadas cartográficas (UTM):
X: 280698,371. Y: 3112219,733.