La superficie de pinar existente en la isla de La Gomera es muy pequeña. Aunque pudo haber existido en localidades de orientación sur, actualmente se limita a algunos reductos en la zona sur de las cumbres de la isla como los Roques de Garabato en Vallehermoso, Imada o Los Roques en la entrada al Parque Nacional de Garajonay. Estos escasos pinares naturales tienen un sotobosque pobre, con presencia en la Reserva del escobón (Chamaecytisus proliferus subsp. meridionalis).
Además, entre 1957 y 1985 se plantaron en la isla más de 2.000 Ha de pinar, empleándose sobre todo pino canario y pino insigne en las medianías y cumbres, en el dominio del monteverde, y pino carrasco en las medianías y cotas bajas, en territorio potencial del sabinar y tabaibal-cardonal. Pero, dado que muchas de estas plantaciones se sitúan en el Parque Nacional de Garajonay, desde hace algunos años se ha emprendido una paulatina labor de erradicación mediante su sustitución principalmente por fayal brezal.