La incorporación de La Gomera a la agricultura de exportación hizo necesario disponer de lugares para el embarque de la fruta. Lo escarpado de la costa y las características del mar hicieron que se optase por construir pescantes en la costa norte. Los pescantes son estructuras con apoyos que se internan en el mar, finalizando con un voladizo que permite la descarga sobre las embarcaciones, muchas veces falúas que luego trasbordaban a los barcos que no podían acercarse a la costa.
El primer pescante fue el de Vallehermoso a finales del siglo XIX al que se conoce popularmente como “el castillo del mar”, que fue arrasado por un temporal en los años 50 que arrasó con su estructura de madera.
El segundo pescante fue el de Agulo. Con tres bases de piedra y estructura de madera, sujetada con tirantes de acero, que data de 1908.
El tercer pescante fue el de Hermigua, y ya se construyo completamente con una estructura metálica que llegó desde Inglaterra. Posteriormente en los años 20 se inició la construcción de un segundo pescante con 4 grandes prismas en piedra los 3 primeros y el último en hormigón, al que la crisis de los años 30 paralizó sin que se finalizasen las obras.