Los aborígenes de la isla son conocidos como gomeros, y comparten con el resto de las poblaciones prehispánicas de Canarias el origen norteafricano. Hay incertidumbre sobre la fecha de llegada, que se estima en torno al comienzo de nuestra era, entre 1400 y 1800 años antes de la Conquista.
En el momento de la Conquista, en el siglo XIV, la isla parece estar dividida en cuatro bandos, que se asientan territorialmente en los grandes barrancos de La Gomera. La economía es eminentemente ganadera , seguramente con una agricultura menos importante y completando la dieta con los frutos de la recolección.
La habitación se repartía entre pequeños poblados con estructuras de tendencia circular y cuevas en laderas de barrancos; respecto a las creencias, los gomeros parece que tenían una religión astral con una serie de montañas sagradas.
El museo arqueológico insular se encuentra en San Sebastián, en la Casa de Los Echevarría en la Plaza de la Iglesia de la Asunción.
Algunos de los más importantes yacimientos arqueológicos de La Gomera son el pico del Alo de Garajonay, los concheros como el de Bejira en la costa norte de Vallehermoso, la Fortaleza de Chipude con presencia de aras de sacrificio, los grabados rupestres y el poblado de Los Juros, en Alajeró.