Folclore
El folclore gomero más genuino es el del tambor, reconocido en todo el Archipiélago, si bien en la isla también se practica el punto cubano, producto del contacto con el otro lado del Atlántico.
El tambor gomero es diferente al del resto de las islas, ya que se dispone verticalmente sobre la palma de la mano, que se tañe con un palo cogido con la otra mano, y que está atado al instrumento por un cordel.
De mediano tamaño, sobre 30 centímetros de diámetro y unos 13 de altura, el tambor está hecho de madera de sabo o mimbrera, conformado por la caja y los dos aros. Los parches sujetados con arillos de caña son de piel de baifo o de oveja flaca.
El tajaraste o baile del tambor acompaña las principales celebraciones de La Gomera, con el sonido de las chácaras, las castañuelas locales de gran tamaño talladas en madera de moral o barbusano. En las procesiones religiosas, el tajaraste se presenta en su versión de danza religiosa, poniéndose los bailadores delante de los tocadores y la imagen sagrada.